La Importancia de La Comunicación Efectiva

“Comunicando la verdad con sagacidad”

“No basta con tener la pasión; necesitamos educarnos y capacitarnos, para ser comunicadores de excelencia, que sepamos llevar un mensaje con efectividad y asertividad.”

No hay nada más cierto, que nuestras palabras, son una herramienta demasiado

poderosa. Lo que comunicamos está, íntimamente, ligado a lo que pensamos.

Cuando deseamos comunicar algún asunto, que para nosotros es medular, la

manera en que nos comunicamos toma una relevancia, aun mayor. En este

artículo, más allá de hablar sobre la efectividad en nuestra comunicación, me

enfocaré principalmente, en señalar aquellos aspectos, en los que erramos y

algunas recomendaciones, que debemos tomar en consideración, cuando

deseamos compartir una idea, o asunto, de suma importancia para nosotros,

mucho más si se trata de persuadir con el mensaje que estamos llevando.

Si no tomáramos con liviandad y estuviésemos más conscientes de que con

nuestras palabras podemos edificar, como destruir , no nos resistiríamos tanto a

capacitarnos más en esta área de tanta importancia. Ser comunicadores es una

gran responsabilidad. Podemos estar compartiendo una verdad, pero si no

somos hábiles en la manera de compartirla, nos volvemos saboteadores del

propio mensaje que defendemos. Incluso, aquellos que tienen un argumento en

contra a lo que nosotros postulamos, nos ganarán ventaja, pues no sólo basta

con tener la pasión, debemos ejercitarnos en comunicar con denuedo,

sabiduría, sagacidad y respeto, sobre todo, vigilando, por cuáles son, realmente,

las motivaciones de nuestro corazón.

A veces el mejor mensaje es nuestro silencio; pero si vemos una genuina

necesidad de compartir un mensaje, mucho más si se trata de un mensaje o

sermón relacionado con la vida espiritual y el aspecto religioso, tengamos en

consideración las siguientes recomendaciones:

• Evitemos centrar el mensaje en nuestra opinión.

Si entendemos, que nuestra opinión o consejo, puede ser beneficioso,

démoslo con respeto y aclaremos que es nuestra opinión o punto de vista.

• Evitemos comentarios despectivos o burlones

Hay maneras de confrontar, o persuadir; pero definitivamente, esa no sólo

es incorrecta, sino la peor de todas. Todo mensaje, así sea correctivo, debe

ser para edificar y nunca para destruir.

• Evaluemos a que población llevaremos el mensaje

Conozcamos más el perfil del público receptor y el lenguaje, que seremos

más efectivos a la hora de transmitir el mensaje

• Evitemos añadir información, si el mensaje, ya fue transmitido.

• Aprendamos a usar un tono de voz adecuado

• No queramos abarcar demasiado, pues el mensaje se diluye.

• Hagamos un bosquejo y seamos, lo más fieles que podamos, al mismo.

• El bosquejo es una excelente herramienta, que ayuda, sobre todo a:

▪ coordinar y estructurar mejor nuestras ideas y pensamientos

▪ llevar una secuencia y coherencia lógica.

▪ ser mucho más efectivos en el manejo del tiempo

Usemos nuestras palabras para edificar y nunca para destruir. Aprendamos a

ganar terreno, siendo más sagaces y asertivos a la hora de defender un

argumento. Sobre todo llevemos con honra la gran responsabilidad y privilegio,

que se nos ha delegado, de transmitir esperanza ,conocimiento y verdad.

Seamos puentes y no murallas.

“Porque a veces, aunque no lo deseemos, los hijos de la mentira y la oscuridad , suelen ser más sagaces, que los hijos de la luz.”

Referencias:

Taller de Comunicación Efectiva II, Morales & Morales Servicios Educativos

Taller El Capellán como Comunicador I, Morales & Morales Servicios Educativos